Síndrome del Túnel Carpiano

El Síndrome del Túnel Carpiano es una afección que provoca la lesión del nervio mediano a nivel de la muñeca cuando pasa a través del túnel que da el nombre a esta patología.

Es una lesión de origen compresivo, que daña el nervio y altera su conducción nerviosa.

Puede afectar a nivel sensitivo (alteraciones de sensibilidad), motor (alteración de la función muscular) o autonómico (alteración de la sudoración, rubor…) . Normalmente los primeros síntomas son hormigueos en el territorio sensitivo de este nervio que corresponde a los 4 primeros dedos (pulgar, índice, corazón y parte del anular) por la cara palmar. Otra característica es que estos hormigueos aparecen fundamentalmente en la cama, pero también pueden aparecer durante el día a medida que se agrava esta patología.

No obstante, hay que ser prudente y hacer un buen diagnóstico diferencial, ya que no todos los hormigueos en esta región de la mano tienen por qué ser indicativo de un síndrome del túnel carpiano.

Las fibras nerviosas que componen el Nervio mediano nacen a nivel cervical y descienden a lo largo del miembro superior pasando por varios desfiladeros (pasos estrechos) donde corre el riesgo de sufrir atrapamientos que pueden provocar los mismos síntomas que el sd. de túnel carpiano.

En ocasiones, puede existir un atrapamiento de carácter leve a nivel del túnel carpiano que por sí mismo no daría síntomas importantes, pero sumado a otro atrapamiento (que puede ser también leve) en algún otro punto del recorrido del nervio provoca síntomas importantes. A esta situación clínica la llamamos Double Crush Syndrome, y es un síndrome compresivo más frecuente de lo que se cree. Por eso, muchos pacientes diagnosticados del síndrome del túnel carpiano y propuestos para cirugía consiguen mejorar con un tratamiento de fisioterapia que combine la liberación de las zonas de compresión, neurodinamia, neuromodulación y ortesis noctuna para evitar que posturas adquiridas durante el sueño irriten más al nervio.

Para identificar de dónde provienen estos síntomas y saber si nos enfrentamos a un síndrome del túnel carpiano o no, disponemos de múltiples herramientas: desde test ortopédicos que podemos aplicar en la primera exploración en consulta a pruebas de conducción nerviosa (electromiografía) o pruebas de imágen (radigrafía. TC, RM…) que realizan los médicos especialistas en caso de necesidad.