Articulación Témporomadibular (ATM) y Sus Disfunciones
La articulación temporomadibular (ATM) es aquella que conocemos coloquialmente como mandíbula, en la cual el cóndilo mandibular (convexo) del hueso maxilar inferior articula con la glena (cóncava) que pertenece al hueso temporal; de ahí su nombre.
La ATM es clave en el tratamiento de numerosas patologías que nunca te habrías imaginado: cefaleas tensionales, cervicalgias de repetición e incluso episodios de vértigo.
También tiene sus propias lesiones primarias como chasquidos meniscales (¡Sí, esta articulación tiene menisco, como las rodillas!), bloqueos articulares, dolor dental sin patología dentaria que lo justifique, impotencia funcional en la masticación, limitación de la apertura de la boca o simplemente, dolor local de esta articulación o de la musculatura que la controla.
Y por si todo esto fuera poco, la ATM tiene además un papel crucial en el bienestar de nuestro aparato estomatognático y nuestra postura.
La afección mandibular que nos llega a consulta de forma más recurrente está relacionada con el bruxismo, una patología que se asocia a apretar la mandíbula o “rechinar” los dientes. (Si quieres saber más sobre esta patología pincha en este enlace).