ELECTRÓLISIS PERCUTÁNEA MUSCULOESQUELÉTICA (EPM) ECOGUIADA
¿Qué es?
La EPM es una técnica de fisioterapia invasiva que consiste en la aplicación de corriente galvánica a través de agujas de acupuntura sobre el tejido degenerado, provocando una reacción química que destruye este tejido sin afectar a las células sanas. Esta reacción provoca una respuesta inflamatoria para activar la fagocitosis del tejido degenerado destruido por la corriente y posteriormente, una sutil cicatrización de la zona.
¿Cómo se aplica?
Para localizar de la forma más exacta el tejido degenerado dentro de cualquier estructura, se debe de realizar una ecografía músculo esquelética.
Una vez localizada la zona a tratar, se aborda la estructura mediante una aguja de acupuntura y siempre, se realizará el procedimiento ecoguiado, es decir que, mediante el ecógrafo controlamos que la aguja llegue al punto exacto donde queremos realizar la electrólisis.
¿Qué se siente?
Esta técnica puede resultar algo dolorosa dependiendo también de la sensibilidad del tejido donde se aplique. La sensación que provoca es de una especie de “quemazón” durante muy pocos segundos que dura la descarga.
El dolor tras la sesión puede tardar en desaparecer unos 3 o 4 días.
Esta “nueva” técnica de tratamiento de lesiones de partes blandas ha sido toda una “revolución” en el mundo de la fisioterapia; sobretodo en el ámbito de la fisioterapia deportiva, ya que deportistas de alto nivel, que asumían como crónicas e incurables muchas lesiones, han conseguido grandes resultados con ella.
No obstante, aunque es una parte importante del tratamiento de fisioterapia, necesita de otros tratamientos complementarios para conseguir resultados óptimos y evitar recaídas, como por ejemplo un buen trabajo de readaptación deportiva u otras técnicas de electrotermoterapia que complementen el trabajo regenerativo.