Osteopatía

La osteopatía es una disciplina que considera al cuerpo de una forma global y como tal, el terapeuta debe hacer una valoración completa del paciente teniendo en cuenta los síntomas y signos que éste presenta, así como sus antecedentes y características personales.

La evaluación es una parte fundamental del tratamiento osteopático, ya que de ella se extraen las conclusiones que nos llevan a la causa original del problema, y por esto, lo normal en la primera sesión, es que se invierta mucho tiempo hablando y explorando al paciente para elaborar un completo historial clínico.

El lema principal de la osteopatía es que “La estructura gobierna la función”. Esto quiere decir que para que el cuerpo “funcione” correctamente, cada una de sus partes deben tener la movilidad que se espera de ellas; no debe haber restricciones, y en caso de haberlas, es cuando actúa el osteópata. A través de distintas técnicas intentará devolver el movimiento a aquellas estructuras que, por cualquier motivo lo hayan perdido.

El osteópata trabaja a distintos niveles: Músculo- esquelético, craneal y visceral. Todos ellos igual de relevantes e influyentes los unos sobre los otros.